1999, año en que para Adriana Santacruz nace la inquietud por innovar en el campo de la moda, propiciando un período de encuentro con mujeres artesanas descendientes de “Los Pastos”, una de las culturas más destacadas de la Colombia Precolombina, generando así un proceso de experimentación y entendimiento. El resultado es hoy una propuesta de arte basada en el equilibrio de la forma y el color, que transmite por medio del diseño un legado cultural y de saberes ancestrales.

Ha sido premiada y reconocida por el Instituto Marangoni en Milano, Vogue, diferentes medios de comunicación y el gobierno colombiano desde varias de sus ramificaciones.  

Le apasiona su trabajo y lo define como arte abstracto, liviandad de constructivismo y espiritualidad. Su obra está dirigida a una mujer vanguardista, que viste prendas atemporales, buscando en la moda una forma de expresión que combine contemporaneidad, versatilidad y perfección.